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Hay días en que la concentración es tan esquiva como en otros puede llegar a serlo la personalidad; y lo peor es que estos días son mas notorios cuando hay menos tiempo para desconcentrarse. Paso los días pensando en la necesidad de qué escribir mas que por necesidad por ociosidad, me quedo con en las ganas y al final hago nada; hoy hay que estudiar icofi, sí, en un día en que en mi mente tarareé durante 3 clases la misma canción y en que a pesar de estar (1 vez mas) abatido y en el suelo producto de mis propias ¿“desilusiones”? a estar en lo mas alto de la motivación (1 vez mas)

Se me hace imposible concentrarme en el estudio y no puedo darme ese lujo siendo que en fríos números mi rendimiento académico hoy se acercó asintóticamente al cero.

Reflexionaba y creo que lo mas rescatable de todo esto es que a pesar de todo ando contento, es raro porque pude tener esa actitud desde mucho antes pero no, es justo ahora, y es que por estar ocupado en mis cosas dejaba de disfrutar de lo simple de otras, mas vale tarde que nunca dicen, hoy no le temo a cambiar, a decir a lo que siento y léase bien lo que siento; poco importa lo que piense hoy siento y me gusta lo disfruto y así soy feliz siempre trato de reír pero hoy la felicidad no la acompaño de una carcajada, hoy la llevo de la mano; incluso , de la nostalgia o de la ilusión por el simple hecho de saber que sentirme completo, alegre, contento conmigo o de buscar en otros la retribución de todo esto depende solo de mi.

Por fin encuentro algo que sí depende de mi, hoy quiero ser feliz y cada día será como un 20 de enero, porque así lo quiero (después de todo algo de mentalidad hay que tener) y como dijo paletita la vidaYO la hago color de rosa.